Música de videojuegos - Parte II

Bueno, seguimos con más música videojueguil. Esta vez le toca al famoso Grim Fandango, una de las más geniales aventuras gráficas (y la primera en 3D) de la recientemente difunta LucasArts, compañía que comenzó como LucasFilms Games (División de la compañía cinematográfica del mismo nombre creada por George Lucas) y que durante los 90 nos deleitó con algunas de las mejores obras del género.

Manny Calavera: Agente de viajes del Inframundo

Esta vez pasamos del futuro post-apocalíptico de la primera entrada a una ambientación mucho más jocosamente macabra (De hecho, el propio Tim Burton quiso en su día hacer una película sobre este juego), el juego nos sitúa en el Inframundo, el protagonista del juego, y el personaje al que tú como jugador controlas, es la propia Muerte, o lo que es lo mismo, un agente de viajes del Mundo de los Muertos cuyo trabajo es el de vender viajes de calidad a los difuntos con destino al Noveno Infierno (no entraré en la trama, si bien recomiendo encarecidamente jugarlo). La tónica general del juego, como podéis imaginar, está cargada de humor tan sutil como negro, con un fuerte componente de folclore mexicano, mucho cine noir, y fantasía oscura.



La canción que voy a poner a continuación es una de las muchas que componen la excelente banda sonora de este recomendable título. Cabe decir que toda su BSO está compuesta de piezas jazzísticas de gran calidad que combinan salsa, swing o folk americano. He seleccionado ésta concretamente por no ser demasiado larga (poco más de un minutito, así que no tenéis razón para no escucharla), y al mismo tiempo ser una de las más animadas y pegadizas.
Toda (o casi toda, no estoy del todo seguro) la música del juego corre a cuenta del compositor Peter McConnell, conocido por llevar a cabo las bandas sonoras de multitud de títulos de esta compañía, algo que reafirma el tremendo talento de este hombre, ya que entre sus composiciones se encuentran títulos tan variopintos en su temática que podemos contemplar géneros musicales desde el Hard-Rock de Full Throttle (ambientado en bandas moteras del sur EEUU), el Reggae de Monkey Island (Genial comedia piratesca ambientada en el Caribe), o la música ambiental de tinte clásico de una obra maestra de la ciencia ficción como es The Dig.

Así que concluyendo (prometo algún día escribir sobre los mencionados), aquí va esta enorme pieza de swing de corte mexicano que, seguro, hará las delicias de toda persona que disfrute del buen jazz en cualquiera de sus múltiples variantes (buen jazz como también podemos escuchar en la anterior entrada sobre Rafael Lechowski.)